NO QUIERO TENER FIBROMIALGIA….

Es la reflexión, pensamiento y emociones, que siente una de nuestras socias, y que quiere compartir con la sociedad y con todos nosotros……

No quiero tener fibromialgia…
Hace unos ocho años, cuando me diagnosticó una reumatóloga esta enfermedad , con sus 18 de 18 puntos gatillo incluidos, salí de la consulta bastante confusa, quizás por desconocimiento de la enfermedad, en gran parte por los comentarios » bienintencionados» de gente muy allegada a mí, por ejemplo, en mi trabajo, » eso no es nada, olvídate del tema…», pero sobre todo, por mi actitud, no podía y no quería tener una enfermedad cuyo diagnosticó no se podía demostrar, cuyo diagnostico yo misma infravalorada…
Así que continúe con mi vida como si nada, sufriendo un dolor diario fuerte y continuo, agotada, pero en silencio, seguí con mi ritmo de vida frenético y aparentando » estar bien»en el trabajo, con algunos de mis familiares, ante mis amigos, y ante mí misma.
Pero por mucho que ignoré a esta maldita enfermedad, ella no me ignoró a mi : ha cambiado mi vida lenta y drásticamente. Poco a poco mi fortaleza física fue desapareciendo, recuerdo que, antes de que mi cuerpo dijera «basta», » hasta aquí hemos llegado», yo trabajaba enérgica y apasionadamente por las mañanas y por las tardes me recuperaba en el sofá casi en estado catatónico para poder ir a trabajar al día siguiente.
Yo estaba sufriendo, los problemas físicos y el dolor iban en aumento, así como la intensa fatiga, no obstante » yo no quería tener fibromialgia»; recuerdo que hasta me compré un antiojeras cansada de que en el trabajo me dijeran que tenía mala cara; incluso cuando me derivaron a la unidad del dolor por primera vez y la psicóloga me propuso una terapia grupal no la hice, por no faltar a mi trabajo.
No por ignorarla o no darle la importancia que se merece esta enfermedad desaparece.

No quiero tener fibromialgia porque el 95 por ciento del día sufro dolor intenso.
No quiero tener fibromialgia porque la fatiga no me deja hacer planes ni a corto plazo.
No quiero tener fibromialgia porque me levanto sin haber descansado .
No quiero tener fibromialgia porque tardo casi dos horas en poder moverme tras levantarme, y eso incluye no poder ni prepararme un café.
No quiero tener fibromialgia porque una simple ducha me deja exhausta.
No quiero tener fibromialgia porque un paseo de ni doscientos metros me queda como si hubiera hecho el Camino de Santiago.
No quiero tener fibromialgia porque ya no puedo ir a trabajar, a ese trabajo que tanto me apasionaba.
No quiero tener fibromialgia porque a fuerza de no poder hacer planes con anterioridad he ido perdiendo a mis amigos de siempre.
No quiero tener fibromialgia porque la vida de mi familia ha cambiado drásticamente por ella .
No quiero tener fibromialgia porque tengo serios problemas de concentración cuando llevo un rato de buena conversación con alguien.
No quiero tener fibromialgia porque no me siento yo misma.
No quiero tener fibromialgia porque no tengo calidad de vida.
No quiero tener fibromialgia porque la mayoría de la gente no comprende mi dolor. Y el dolor en nuestra sociedad ha de vivirse en silencio .
Yo no quiero tener fibromialgia porque esta enfermedad, no es solo dolor y fatiga, conlleva muchas otras enfermedades.
No quiero tener fibromialgia porque un gran número de médicos, así cómo el sistema sanitario de salud y la Seguridad Social no nos respetan como pacientes. Ni tampoco nos brindan la atención que se merece esta enfermedad.
No quiero tener fibromialgia por los que piensan que esto es algo inventado.
No quiero tener fibromialgia porque es despectivamente» una enfermedad de mujeres».
No quiero tener fibromialgia porque estoy harta de que conocidos y extraños me digan que lo que tengo que hacer es » poner de mi parte» y que » el dolor está en mi cabeza»
No quiero tener fibromialgia porque es una enfermedad que no tiene solución; entre otras razones porque apenas se investiga .
No quiero tener porque es muy duro vivir siempre con dolor.
No quiero tener fibromialgia, PERO LA TENGO.Y necesito tu comprensión…Y la mía.


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