Hallan unos biomarcadores que permitirán diagnosticar la fibromialgia
Hallan unos biomarcadores que permitirían diagnosticar la Fibromialgia
Las personas con Fibromialgia tienen bajos niveles de ciertas bacterias en su microbiota intestinal, y esto podría ayudar a desarrollar una prueba que permita diagnosticar la enfermedad de forma fiable
El diagnóstico de la Fibromialgia resulta muy complejo porque no existe ninguna prueba específica, y los síntomas más frecuentes –dolor crónico en el aparato locomotor y cansancio generalizado– pueden estar provocados por otras muchas enfermedades. Pero en unos años se podría diagnosticar esta patología de manera fiable gracias a una serie de posibles biomarcadores identificados por científicos españoles.
La investigación realizada por el CIC BioGune, en colaboración con el Hospital Universitario de Donostia, y publicada en The Lancet, señala que los enfermos presentan diferencias moleculares en su miocrobioma –conjunto de genes de las bacterias presentes en el organismo– que pueden ayudar a su diagnóstico, o incluso en un futuro a encontrar terapias eficaces.
Los afectados por Fibromialgia tenían niveles más bajos de unas bacterias que se encargan de degradar el glutamato a otra molécula llamada GABA, que es un inhibidor del dolor
El estudio se ha llevado a cabo gracias a diferentes tecnologías ómicas (que permiten procesar gran cantidad de datos biológicos), que han permitido identificar esas diferencias moleculares. La hipótesis de la que partían los investigadores era que el dolor que padecen los enfermos está relacionado con el sistema nervioso central, y que esa asociación se podría reflejar en el microbioma y metaboloma intestinal, dada la conexión que existe entre el cerebro y el intestino.
Niveles más bajos de unas bacterias que influyen en el dolor
Por ello investigaron si algunas de las bacterias presentes en la microbiota y las pequeñas moléculas del metaboloma podían tener algo que ver con los síntomas de la fibromialgia, y comprobaron que los enfermos tenían unos niveles más bajos de unas bacterias que se encargan de degradar el glutamato a otra molécula llamada GABA, que es un inhibidor del dolor. Por eso las personas con Fibromialgia, al no contar con suficientes bacterias para fabricar esa molécula, experimentan dolor. El glutamato, además, se relaciona con procesos inflamatorios y dolor.